En Cabo Roig se encuentra el Destacamento Militar Teniente Morejón, unas instalaciones muy visibles desde Campoamor, que tienen una historia de vigilancia y lucha contra la piratería y que hoy sirven de cuartel de instrucción militar en operaciones de agua. El responsable de este destacamento es el Mayor Vives quien previo los permisos oportunos nos ha abierto sus puertas para realizar esta entrevista que publicamos integra en este blog.
¿Nos puedes contar la historia de este destacamento?
Este destacamento en una continuidad de las misiones que ya realizaba desde el siglo XV la Torre Vigía de Cabo Roig en su lucha contra la piratería y el contrabando. En el siglo XIX el Estado creó el Real Cuerpo de Carabineros y en 1915 se construyó este cuartel para la vigilancia de la costa en sustitución de la Torre Vigía ya obsoleta, después de la Guerra Civil se disolvió el Cuerpo de Carabineros y se integró dentro de la Guardia Civil de forma que estas instalaciones se quedaron como casa cuartel hasta 1965.
Por aquel entonces los guardias civiles hacían en estas instalaciones vida familiar, habían hornos para hacer pan, cocinas, un pozo y habitaciones de servicio.
En 1965 la casa cuartel se traslada a la Torre de la Horadada y este destacamento se queda como parte de la logística de la Guardia Civil, lugar de paso y descanso.
A final de los años 70 se cierra definitivamente este destacamento y queda la titularidad en favor del Ministerio de Defensa. Años más tarde las COEC (Cuerpo de Operaciones Especiales) solicita este cuartel como base para entrenamientos sobre todo en agua.
Hoy en día hay un destacamento fijo con un jefe de destacamento que soy yo y un personal de guardia, mantenimiento e instrucción de buceo.
¿Cuál es la misión actual de este destacamento?
Esto es una instalación anexa al Mando de Operaciones Especiales de Alicante y aquí se realiza la instrucción de nuestros equipos especialistas en agua, aunque también instruimos a Boinas Verdes, a los especialistas de la Guardia Civil y a los buceadores de la Armada.
Procuramos tener una actividad reducida en verano ya que las playas están llenas de gente y no es momento para realizar maniobras. Los entrenamientos no son como los que se realizaban antiguamente con soldados corriendo y gritando, en la actualidad somos mucho más profesionales y tácticos. Nuestros entrenamientos son muy discretos.
¿Qué es la antena que tanto se divisa desde Campoamor?
La antena está en nuestras instalaciones pero dependen de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante. Su misión es la vigilancia de la costa, se controla el tráfico de drogas o la entrada de pateras, dispone no solo de un radar, además tiene de una cámara térmica que puede ver a una persona perfectamente a 10 millas.
Hay otras torres similares en el Mar Menor y en Santa Pola de forma que controlamos toda la costa.
¿Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria militar?
Tenía diecisiete años y llegó el momento en el que me iban a llamar a filas, como siempre me había llamado la atención el ejército y gracias a un tío mío que había estado en la legión, me apunté voluntario a este cuerpo y me destinaron al Tercio de Ronda, tenía mi novia que hoy es mi mujer, apuntarse voluntario significaba un sueldo y así decidimos.
Con el tiempo tuve la gran suerte de entrar en la unidad profesional de operaciones especiales, tuve que formarme, fue muy duro pero lo saqué.
Y así decidí quedarme en el ejército, la suerte que tuve es que mi mujer decidió acompañarme, nos casamos y empezamos a vivir en Ronda.
Pude ascender, paso a paso hasta llegar a cabo primero, posteriormente la Junta de Estado Mayor me seleccionó para hacer el curso de Mayor en la academia de suboficiales, conseguí el apto, luego me dieron el ascenso.
Estuve diez años en la legión en Ronda pero mi deseo era estar cerca de la zona de Alicante, yo nací en Crevillente, tuve suerte y conseguí un destino en Javalí Nuevo (Murcia) y ya en 2001 salté a Alicante, entre medias estuve en misiones en Bosnia, Kósovo y por Asia.
¿Cómo es la relación de este destacamento militar con la sociedad civil?
Desde el momento en que llegué intenté que este destacamento tuviera una estrecha relación con el municipio.
Un amigo mío funcionario de Orihuela, me presentó a Sofía Álvarez, entonces Concejala de Costas y con el visto bueno de mis superiores empezamos a colaborar con el Ayuntamiento haciendo limpiezas del fondo marino, limpiezas de los acantilados.
¿Entonces colaboráis en temas ambientales?
Si, correcto, buscamos colaborar en temas que el Ayuntamiento no podía realizar como la limpieza de la microrreserva de Aguamarina que antes estaba llena de plásticos y muy sucia, como son acantilados los servicios municipales de limpieza no podían trabajar y nuestros profesionales se ocuparon de estos trabajos.
También limpiamos los acantilados desde Cala capitán a Cabo Roig, otro año hicimos el fondo marino con los buceadores sobre todo en las rompientes. Siempre que nos lo han pedido hemos colaborado con nuestro personal especializado.
Pero nuestra relación con la sociedad civil no queda aquí, también hacemos periódicamente unas jornadas de puertas abiertas en las que enseñamos nuestros vehículos y equipos de montaña, hicimos una exposición de fotografía. Este año se tenía previsto hacer una exposición de fotografía de las inundaciones de los años 80 pero la crisis sanitaria lo ha
paralizado.
¿Como habéis pasado esta crisis sanitaria?
Resulta que hemos estado trabajando muy duro, de hecho hemos estado colaborando en la operación Balmis realizando trabajos de desinfección y patrullas de apoyo para la seguridad ciudadana colaborando con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este destacamento ha jugado un papel logístico importante ya que era punto de reunión de las tropas destinadas en la zona.
A través del Club Náutico hacemos una colaboración estrecha y hay un acto importante que es la procesión del día del Carmen en la que barcos de Cabo Roig y Capoamor se unen para una entrega de flores a la Virgen.
¿Quién fue el Teniente Morejon?
En las playas de Campoamor, en agosto de 1981,murió el Teniente Morejón. Nuestras tropas estaban haciendo unas maniobras cerca de la playa, entró el levante fuerte y un golpe de mar tiró al agua a los tripulantes de una embarcación civil quedando esta a la deriva con el motor encendido muy cerca de los bañista con el peligro que esto supone.
Los soldados inmediatamente empezaron a avisar a los bañistas y el Teniente Morejón intentó subir a la embarcación para neutralizarla pero una ola giró la embarcación con tan mala suerte que la hélice golpeó al teniente con resultado fatal. El sargento que lo acompañaba pudo hacerse con la embarcación pero ya no encontraba al Teniente cuyo cuerpo no apareció hasta el día siguiente en el fondo.
Civilmente no se le había hecho ningún reconocimiento hasta que Campoamor le puso su nombre al parque infantil que hay junto a las pistas de tenis, se acababa de restaurar y se hizo un homenaje al que asistieron sus familiares, seguro que hay mucha gente en Campoamor que recuerda este hecho.
Nos vemos en Campoamor
