No recuerda exactamente cómo acabó allí esa noche, quizás fue una recomendación, quizás un impulso. Solo sabe que al cruzar los jardines del Hotel Montepiedra y adentrarse entre los pinos, algo cambió. La brisa era suave, el rumor de las hojas acompasaba la música, y las luces cálidas dibujaban siluetas de mesas llenas de vida. Había llegado a La Pinada.
Allí, al aire libre y bajo un cielo generoso en estrellas, encontró algo más que un espacio: encontró un ritmo. Un rincón donde el verano se vive sin prisas, entre amigos, sabores exquisitos y copas bien servidas. La carta invita a picar algo: conservas selectas, ibéricos de primera calidad, aperitivos gourmet que despiertan el apetito y acompañan a la perfección los cócteles, que mezclan tradición y creatividad en cada trago.
Lo especial de La Pinada no es solo su oferta, sino su entorno. Dehesa de Campoamor, una de las urbanizaciones más privilegiadas de la costa, ha sabido crecer sin renunciar a su esencia natural. Pocos lugares pueden presumir de haber conservado así su entorno: pinos centenarios, jardines cuidados, brisa mediterránea y espacios como este, donde la naturaleza no es un decorado, sino parte de la experiencia.
La Pinada no es solo un sitio donde picar algo o tomar una copa. Es ese rincón donde el verano deja huella, donde cada noche parece la primera y la última, donde el sabor se mezcla con la música y el ambiente, creando un recuerdo distinto.
Los brindis se repitieron, las risas también. En algún momento alguien dijo que ojalá todas las noches fueran como aquella. Nadie respondió, pero todos estuvieron de acuerdo.
La Pinada, el espacio más especial del Hotel Montepiedra, reabre este verano con su esencia intacta: noches largas, sabores intensos y ese encanto difícil de explicar pero imposible de olvidar.
Estará abierto de martes a domingo, de 20:00 a 02:00. Si buscas un lugar donde celebrar el verano, quizás ya lo has encontrado.
Nos vemos en Campoamor
