En los últimos días se habla mucho del riesgo de tormentas tipo DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en el litoral mediterráneo, también este fenómeno es conocido por Gota Fria. Es normal que surjan estas conversaciones, sobre todo cuando escuchamos que el mar Mediterráneo está especialmente cálido en estas fechas. En Campoamor, como en buena parte de la costa de Alicante, este tema despierta preocupación ya que también recordamos la DANA de septiembre de 2019 en la Vega Baja y la reciente de 2024 en Valencia, pero conviene aclarar algunos puntos para tener una visión equilibrada y realista.
¿Qué es una DANA y cuándo se forma?
Una DANA no depende solo de que el mar esté caliente. Para que se forme, deben coincidir varios factores:
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La presencia de una bolsa de aire frío en altura, que contraste con el aire cálido y húmedo en superficie.
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Condiciones de inestabilidad atmosférica que favorezcan la convección.
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Vientos que arrastren esa humedad hacia la costa y la acumulen en la zona.
Es decir, la alta temperatura del mar es solo un ingrediente más, pero no garantiza por sí sola que vayamos a tener un episodio de lluvias intensas.
¿Qué pasa en Campoamor cuando llueve fuerte?
La urbanización tiene la ventaja de contar con el río Nacimiento, que actúa como cauce natural de evacuación en episodios de lluvias torrenciales. Esto es una suerte, porque ayuda a drenar el exceso de agua y evita en gran medida que se acumule en las calles.
Eso sí, como el río recoge agua de una amplia cuenca hidrográfica y desemboca en la playa de la Glea, es habitual que en situaciones de lluvias intensas el caudal rompa la arena para abrirse camino al mar. Este es un proceso natural que, aunque pueda llamar la atención, forma parte del equilibrio del ecosistema litoral.
¿Qué podemos esperar en los próximos meses?
Los meteorólogos coinciden en que este año el riesgo de episodios de gota fría o DANA es real, en parte por la temperatura del mar, pero no se puede predecir con exactitud ni cuándo ni dónde ocurrirán. Lo que sí sabemos es que estos fenómenos son más probables entre septiembre y noviembre.
En cualquier caso, las autoridades locales y autonómicas suelen estar muy atentas a la evolución meteorológica y activan protocolos de prevención en caso necesario. En Campoamor, el hecho de contar con un cauce natural como el Nacimiento nos da un cierto margen de seguridad respecto a otras zonas costeras más llanas y sin desagüe natural.
Mirando al futuro con serenidad
La mejor actitud es estar informados sin alarmarse. Las tormentas intensas son parte del clima mediterráneo y, aunque puedan ser espectaculares, nuestra urbanización está relativamente bien preparada para afrontarlas.
En definitiva, que el mar esté caliente no significa que necesariamente vayamos a sufrir una DANA en Campoamor, pero sí conviene estar atentos a los avisos meteorológicos oficiales y confiar en la capacidad de la naturaleza y de nuestra urbanización para gestionar estas lluvias.
Nos vemos en Campoamor
fotografías de José Luis Villaescusa