Orihuela Costa cuenta por fin con un servicio muy esperado: su primer tanatorio. Hasta ahora, las familias que sufrían la pérdida de un ser querido tenían que desplazarse a municipios vecinos como Torrevieja, Pilar de la Horadada o incluso San Pedro del Pinatar (ya en la Región de Murcia) para poder realizar un velatorio o funeral.
El nuevo espacio se encuentra en Villamartín, concretamente en la calle Diamante, esquina con Amatista, en una zona residencial próxima al centro comercial de La Zenia. Se trata de una ubicación estratégica y de fácil acceso para los residentes de toda la franja litoral.
Un proyecto familiar con historia
La apertura corre a cargo de Pompas Fúnebres Samper, una empresa con más de 70 años de trayectoria. Fundada en Pilar de la Horadada en 1950, fue pionera en la comarca al inaugurar en 1987 el tanatorio Virgen del Pilar y, posteriormente, en 2009, su propio crematorio. Ahora, la tercera generación de esta familia continúa ampliando servicios con este nuevo centro en Orihuela Costa.
Servicios adaptados a una población internacional
El tanatorio no solo ofrece salas de velatorio y servicio de incineración, sino también opciones pensadas para la realidad multicultural de la zona. Entre ellas, destacan los columbarios de alquiler, ubicados en un muro oscuro donde únicamente se ilumina la urna que corresponde al familiar de visita. Una alternativa especialmente valorada por la numerosa población extranjera residente, que a veces opta por soluciones temporales antes de repatriar las cenizas.
Además, se incluyen servicios de streaming de ceremonias para quienes no pueden desplazarse y la posibilidad de organizar un catering posterior al funeral, siguiendo tradiciones muy arraigadas en otros países europeos.
Una necesidad aún pendiente: el cementerio
Aunque este nuevo tanatorio supone un gran avance, la carencia de un cementerio en Orihuela Costa sigue siendo un tema pendiente. Actualmente, quienes desean enterrar a sus familiares deben recorrer más de 30 kilómetros hasta el camposanto de Orihuela, lo que genera malestar entre los vecinos desde hace más de dos décadas.
La empresa promotora facilita el traslado a distintas iglesias y cementerios elegidos por las familias, pero la demanda de un cementerio propio en la costa continúa sobre la mesa. Asociaciones vecinales como Unidos por la Costa lo han incluido en sus reivindicaciones y, de hecho, el PP recogió en su programa electoral de 2023 la creación de un cementerio civil, incluso con espacio para mascotas.
Una población en crecimiento que lo exige
Orihuela Costa cuenta con unos 30.000 vecinos empadronados, pero la cifra real de residentes habituales se estima en torno a 90.000, alcanzando los 150.000 en los meses de verano. Una densidad poblacional más que suficiente para reclamar infraestructuras básicas como esta, máxime teniendo en cuenta que el cementerio de Orihuela, propiedad de la Iglesia, se encuentra prácticamente al límite de su capacidad.
En 2014 ya se llegó a redactar un plan para construir dos nuevos cementerios municipales –uno en la ciudad y otro en la costa–, pero la iniciativa nunca se materializó. Mientras tanto, la inauguración del nuevo tanatorio en Villamartín Sur representa un paso adelante importante, aunque no definitivo, en la dotación de servicios esenciales para una zona que muchos eligen como lugar de residencia permanente y de jubilación.
Nos vemos en Campoamor




