Teníamos mucho miedo a Gloria, la borrasca que nos ha azotado estos días y que nos ha traído mucha lluvia y olas de hasta tres metros.
Es cierto que la rambla, Río Nacimiento, ha vuelto a llevar agua y por tanto ha vuelto a romper la arena en la playa de la Glea ya que esta es la desembocadura de este río (es un río y no una rambla, en la actualidad el cauce está seco por los pozos de riego que existen aguas arriba que hacen bajar el nivel freático pero en verdad es un río de agua permanente con desembocadura en Playa de la Glea). Pero no ha sido ni mucho menos como en la DANA de septiembre que rompió el paseo e inundó locales cercanos, esta vez el río ha sido capaz de gestionar la situación y evacuar las aguas de lluvia sin mucho más que unos efectos que se solucionarán con el paso del tractor por la playa.
No hemos visto árboles caídos ni daños similares ocasionados por el viento.
El nivel del mar ha subido y la playa pequeña se puede decir que ha desaparecido ya que las olas llegaban hasta la pared del paseo pero volverá a su situación normal en unos días. (esto pasa en todos los temporales)
Los surferos han disfrutado de dos días increíbles. Todos iban a la playa de la Zenia (donde las olas son mayores) y han podido disfrutar de estas olas de hasta tres metros. Hemos hablado con alguno de ellos y nos han confirmado que han sido unos días estupendos donde han podido hacer el túnel.
Y si, las lluvias han sido intensas pero distribuidas entre dos días, se han regado los árboles lo que es una buena noticia, el campo huele a mojado y pasear por Campoamor es todo un placer.
La fotografía superior muestra la rambla de la Glea o Río Nacimiento con agua pero la imagen no es ni mucho menos lo que vimos cuando fue la gota fría de septiembre en la que el agua llevaba una enorme fuerza e inundó los locales cercanos.
Nos vemos en Campoamor