Tras años de litigios, trámites y controversias vecinales, ayer se produjo un momento histórico para Orihuela Costa: la apertura del paso que conecta Aguamarina con Cabo Roig a través de los terrenos de la comunidad de propietarios Bellavista I.
Este nuevo acceso, de unos 30 metros lineales, une el aparcamiento público de la calle Levante en Cabo Roig con el parque de calistenia de Aguamarina, recuperando así un espacio emblemático del litoral que había permanecido cerrado durante años.
Una victoria judicial y administrativa
Como ya informamos en Campoamor.com, el Ayuntamiento de Orihuela ganó recientemente el juicio que le reconocía la titularidad de los terrenos tras un proceso de expropiación. Sin embargo, la comunidad de Bellavista I se negó a permitir la ocupación efectiva de la parcela, manteniendo el vallado y las puertas de acceso cerradas.
Ante esta situación, el Consistorio solicitó autorización judicial para proceder a la entrada forzosa. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Elche dictó auto el pasado 19 de agosto, autorizando al Ayuntamiento a tomar posesión de los 142,32 m² afectados y abrir el paso al tránsito público.
El juez consideró que se trata de una medida “adecuada y proporcionada” que responde al interés general y a la utilidad pública, subrayando que el terreno no afecta a ninguna vivienda y corresponde a una zona de paso común.
Una apertura inmediata
Con la resolución en la mano, el Ayuntamiento actuó de manera inmediata. Ayer se retiraron las vallas y se acondicionó el espacio para que vecinos y visitantes pudieran volver a disfrutar del paseo marítimo.
El alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, celebró la apertura afirmando:
“Hoy se culmina un procedimiento largo y complejo, que se ha seguido con todas las garantías jurídicas, y que permite que Orihuela Costa recupere uno de sus espacios más emblemáticos”.
Lo que supone para vecinos y visitantes
La reapertura del paso supone mucho más que un triunfo jurídico: significa devolver a la ciudadanía un acceso que facilita la conexión peatonal entre Aguamarina y Cabo Roig, potenciando la continuidad del paseo marítimo de la costa oriolana.
Se trata, además, de un precedente importante en la defensa del espacio público frente a intereses privados, reafirmando la voluntad municipal de garantizar el acceso libre al litoral.
En definitiva, Orihuela Costa gana un nuevo tramo de paseo, y lo hace tras una larga batalla en los tribunales que, finalmente, ha tenido un desenlace favorable para todos los vecinos y turistas que cada día disfrutan de este entorno privilegiado.
Nos vemos en Campoamor
