Este fin de semana, los paseantes de la urbanización Dehesa de Campoamor se encontraron con una imagen insólita en la orilla de sus playas. El mar arrastró hasta la arena el cuerpo sin vida de un atún de aleta amarilla (Thunnus albacares) que, según las primeras estimaciones, superaba ampliamente los 200 kilos de peso.
El hallazgo despertó la curiosidad de vecinos y bañistas, que no dudaron en acercarse para observar de cerca al impresionante ejemplar. La presencia de un pez de estas dimensiones fuera de su hábitat natural no es habitual en esta zona del litoral mediterráneo, lo que convirtió el suceso en un tema de conversación a lo largo de todo el fin de semana.
Una operación singular para retirar el ejemplar
Dada la envergadura del animal, las autoridades locales tuvieron que intervenir para gestionar la situación. El operativo incluyó el uso de una pala cargadora, con la que se pudo levantar el atún y retirarlo de la playa de forma segura. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado para su gestión según los protocolos establecidos en estos casos.
Los responsables municipales destacaron la coordinación entre los distintos servicios que acudieron a la llamada, así como la rápida actuación que permitió despejar la zona y garantizar la normalidad en las playas de Campoamor.
El atún de aleta amarilla: un gigante del océano
El atún de aleta amarilla es una especie que habita en aguas tropicales y subtropicales de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Reconocible por el característico tono dorado de sus aletas, puede alcanzar tallas realmente impresionantes, con ejemplares que superan los 200 centímetros de longitud y los 200 kilos de peso.
Aunque no es extraño encontrarlo en aguas abiertas del Mediterráneo, rara vez aparece en la costa y mucho menos varado en la arena. Este tipo de sucesos suelen estar relacionados con la desorientación, enfermedades o lesiones sufridas por el animal. En otras ocasiones, las corrientes marinas o temporales pueden arrastrar a ejemplares muertos hasta la orilla.
Sorpresa de muchos vecinos de Campoamor
La aparición del atún no pasó desapercibida entre los bañistas de la Dehesa de Campoamor. Algunos vecinos mostraron sorpresa ante el tamaño del pez, mientras que otros destacaron lo llamativo de ver de cerca a un animal que habitualmente solo se contempla en documentales o en el mercado pesquero.
Desde el punto de vista medioambiental, este hallazgo recuerda la riqueza marina de las aguas que rodean la costa de Orihuela. Aunque la muerte de un ejemplar de estas características siempre resulta llamativa, también pone de manifiesto la importancia de cuidar los ecosistemas marinos y de preservar la biodiversidad que albergan.
La imagen de un atún gigante reposando en la arena y el posterior despliegue para retirarlo formarán parte de esas historias que los vecinos recordarán en los próximos veranos.
Con este episodio, Campoamor vuelve a ser escenario de noticias curiosas que, más allá de lo anecdótico, nos conectan con la fuerza y los misterios del mar Mediterráneo.
Nos vemos en Campoamor
Puedes leer la noticia de cuando se encontró un cadáver de una ballena en Campoamor