18.6 C
Campoamor
miércoles 5 noviembre 2025

Orihuela Costa, la ciudad invisible: qué pasaría si todos sus residentes se empadronaran

InicioNoticiasOrihuela Costa, la ciudad invisible: qué pasaría si todos sus residentes se...

Fecha:

Noticias relacionadas

Punto Amor: una joya gastronómica en Campoamor

Ayer nos dimos un homenaje probando el restaurante Punto...

Stella Maris: Te hace disfrutar con las actividades nauticas

Una experiencia única en Cabo Roig En la costa mediterránea...

Velella Velella

Hoy nos hemos despertado en Campoamor con una sorpresa...

La magia de la Nochevieja en Campoamor: fuegos artificiales bajo la lluvia

La pasada Nochevieja en Campoamor quedó marcada por un...
spot_imgspot_img

Orihuela presume de ser uno de los municipios más extensos y diversos de la provincia de Alicante. Sin embargo, bajo las cifras oficiales del padrón —85.674 habitantes en 2024, según el Ayuntamiento— se esconde una anomalía que todos conocemos y ya lo mencionamos en un artículo anterior: la población real de Orihuela Costa, el área litoral del municipio, es mucho mayor de lo que reflejan las estadísticas.

El informe municipal Retrato de las Familias de Orihuela (2024) cifra en 26.596 los habitantes empadronados en Orihuela Costa, apenas un tercio del total municipal. Pero otros indicios apuntan a una realidad diferente. Documentos técnicos del propio Ayuntamiento estimaban ya en 2010 que más de 60.000 personas residían de forma permanente en la costa, aunque solo 27000 figuraban empadronadas. Quince años después, el desfase parece mantenerse o incluso haberse ampliado.

La evolución reciente refuerza esa sospecha. En 2024, el padrón general del municipio creció un 5 % en la zona costera, frente al 0,1 % del casco urbano, un crecimiento “no normal” para un área ya consolidada urbanísticamente. Además, el consumo de agua y la generación de residuos en la costa son notablemente superiores a lo que correspondería a los empadronados, una señal indirecta de que la población residente real es muy superior.

Los motivos de esta “ciudad invisible” son variados. Muchos extranjeros —británicos, alemanes, escandinavos o belgas— viven de forma estable en la costa pero no se empadronan por desconocimiento, desinterés o porque mantienen su residencia fiscal en otro país. Otros tienen segundas viviendas que, con el tiempo, se han convertido en su residencia principal sin actualizar el padrón.

La simulación: si los 60.000 se empadronaran

¿Qué ocurriría si todos esos residentes “ocultos” se registraran oficialmente? Si Orihuela Costa pasara de 26.596 a 60.000 empadronados, el municipio alcanzaría unos 119.000 habitantes, entrando en un nuevo tramo demográfico. Según la Ley Electoral (LOREG), Orihuela pasaría de 25 a 27 concejales, pero el cambio más profundo sería político y económico.

En el terreno electoral, la hipótesis más simple es la de una población costera cohesionada, con sus propios intereses y un eventual “partido costero” que capitalizara ese voto. Con una participación del 60 % y un voto unificado, esa fuerza obtendría alrededor de 14 de los 27 concejales del pleno, una mayoría absoluta capaz de dirigir el Ayuntamiento. Es, claro, una simulación teórica: muchos residentes extranjeros no pueden votar (solo los comunitarios y quienes tienen acuerdos de reciprocidad con España, no podrían estar en el censo electoral), pero ilustra el potencial político de una población que hoy carece de alguna representación política (ningún concejal en las anteriores elecciones vivía en la Costa).

El impacto en servicios y financiación

El empadronamiento masivo tendría consecuencias inmediatas en la gestión municipal. Más habitantes empadronados implican más transferencias estatales y autonómicas, ya que buena parte de la financiación local se reparte en función del padrón.

También supondría un aumento en la demanda de servicios, la más destacada las de sanidad, transporte y limpieza: la presión sobre centros de salud, líneas de autobús, calles y playas crecería de forma proporcional.

A cambio, el Ayuntamiento recibiría más fondos y legitimidad para reforzar esos servicios en la costa, que hoy funciona con recursos pensados para una población mucho menor.

El poder de una ciudad sin voz

La paradoja de Orihuela Costa es que, pese a su peso económico, turístico y social, sigue siendo una “ciudad sin voz” dentro del municipio. Su población real representaría la mitad del total de Orihuela, pero su capacidad política y administrativa es en la práctica cercana al cero.

El consistorio ha lanzado campañas sin mucho éxito para fomentar el empadronamiento de residentes extranjeros, conscientes de que esa brecha afecta a la planificación urbana y a la financiación. Sin embargo, el proceso avanza despacio, y la “ciudad invisible” sigue sosteniendo buena parte del dinamismo económico del municipio sin figurar en los números oficiales.

Si algún día esos vecinos decidieran empadronarse y participar plenamente en la vida municipal, Orihuela cambiaría su equilibrio político y su mapa de prioridades. El litoral pasaría de ser un apéndice turístico a convertirse en el corazón demográfico y electoral del municipio, con una voz que hoy aún no se escucha del todo.

Nos vemos en Campoamor

  • La diferencia entre empadronados y censados es que los empadronados son los residentes habituales en un municipio que van al Ayuntamiento y se empadronan, y los censados son las personas con derecho a voto o incluidas en censos nacionales.

Últimas noticias