Ubicado en el corazón de Campoamor, frente al icónico Club Náutico y en una rotonda con una singular forma de dodecágono, el restaurante Fish Bowl se ha consolidado como un referente gastronómico que deleita a sus comensales desde hace más de una década. Su éxito no es casualidad, sino el resultado de una cuidadosa combinación de elementos que crean una experiencia única e inolvidable.
Un espacio que sorprende
Al entrar en Fish Bowl, uno se encuentra con un espacio que, aunque acogedor, sorprende por su originalidad. El interior del restaurante está diseñado alrededor de una barra central, rodeada de mesas que ofrecen una vista completa del local. La decoración es un preámbulo de lo que se puede esperar en el menú: una fusión de culturas y estilos que se reflejan tanto en el ambiente como en la gastronomía.
Una carta que fusiona sabores del mundo
La propuesta culinaria de Fish Bowl es un viaje alrededor del mundo, con paradas en las cocinas mediterránea, asiática, árabe, y toques sutiles de la gastronomía francesa e inglesa. Este enfoque global es lo que ha distinguido al restaurante a lo largo de los años, atrayendo tanto a locales como a visitantes que buscan una experiencia culinaria diversa y rica en sabores.
Nuestra experiencia: una sinfonía de sabores
Durante nuestra visita, nos embarcamos en una aventura gastronómica que comenzó con una ensalada de pato crujiente. Este plato, fresco y bien equilibrado, combinaba la jugosidad del pato con una mezcla de ingredientes con sabores asiáticos que resaltaban cada bocado.
El siguiente plato fue un pulpo de entrante, cocinado a la perfección sobre puré de patata. La textura tierna del pulpo y su sabor intenso fueron realzados por un aliño que equilibraba las notas cítricas y especiadas.
Para el plato principal, optamos por un entrecot de ternera gallega. La carne, de primera calidad, estaba cocinada al punto exacto, ofreciendo un sabor profundo y una jugosidad inigualable. Acompañado de una selección de guarniciones que complementaban su robustez, este plato fue sin duda el punto culminante de este descubrimiento.
Finalmente, cerramos nuestra experiencia con un pavlova de limón. Ligero y refrescante, este postre combinaba la dulzura del merengue con la acidez del limón, creando un final perfecto para una cena excepcional.
El Éxito de Fish Bowl
Lo que distingue a Fish Bowl no es solo la calidad de su comida, sino la capacidad de fusionar sabores de todo el mundo en una carta coherente y sorprendente. Este restaurante es un ejemplo de cómo la innovación y el respeto por las tradiciones culinarias pueden coexistir, ofreciendo a los comensales una experiencia que trasciende lo habitual.
Después de más de una década, Fish Bowl sigue siendo un destino culinario imprescindible en Campoamor, un lugar donde cada visita se convierte en una nueva aventura gastronómica.
Datos de interés de Fish Bowl
El precio por persona: 52 euros
reservas solo por la web de Fish Bowl.
Enlaces de interés:
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Entrada del Fish Bowl con el antiguo propietario
Nos vemos en Campoamor
redactado por Adrian Robles