Entre el sonido del mar, los pinares y un estilo de vida tranquilo, cada vez más personas deciden vivir en Campoamor todo el año.
De destino vacacional a forma de vida
Hasta hace pocos años, Campoamor era sinónimo de verano, sol y descanso. Pero algo ha cambiado.
La pandemia, el auge del teletrabajo y una nueva mentalidad más orientada al bienestar han transformado la relación con los lugares donde vivimos. Hoy, muchos de los que venían solo en agosto han decidido quedarse a vivir todo el año.
Es como vivir de vacaciones, pero con tu ordenador abierto frente al mar. esta frase resume bien la sensación general: poder trabajar sin renunciar a la mejor urbanización con un entorno maravilloso, al silencio y al mar.
Murcia a media hora, Madrid a un tren
Las distancias ya no son lo que eran. Murcia está a apenas 35 minutos por autovía, y el tren de alta velocidad ha acercado Madrid como nunca.
Las conexiones aéreas desde los aeropuertos de Alicante-Elche y Murcia-Corvera facilitan el desplazamiento para quienes deben viajar con frecuencia, mientras que internet de alta velocidad ha hecho el resto: vivir en Campoamor y trabajar en cualquier parte del mundo es, hoy, una realidad.
Despertar con el mar, dormir entre pinos
Hay rutinas que en otros lugares suenan a lujo, pero aquí son parte del día a día.
Desayunar viendo desde una terraza el amanecer sobre el Mediterráneo, salir a caminar entre los pinos al final de la tarde o practicar deporte al aire libre durante todo el año son pequeñas cosas que definen la vida en Campoamor.
Con un clima templado, más de 300 días de sol y una naturaleza que combina costa y bosque, el entorno invita a moverse y a disfrutar del tiempo sin prisas.
Todos los servicios, sin perder la calma
A pesar de su carácter residencial y relajado, Campoamor dispone de una completa oferta de servicios: centros comerciales, centros médicos, colegios internacionales, instalaciones deportivas, restaurantes y una amplia oferta de ocio y cultura en los municipios cercanos de Pilar de la Horadada, San Pedro del Pinatar o Torrevieja.
El equilibrio entre tranquilidad y comodidad es una de las razones por las que muchos extranjeros y españoles optan por instalarse aquí todo el año. La calidad de vida no se mide en metros cuadrados, sino en bienestar diario.
Conectividad y comunidad
El acceso a fibra óptica y buena cobertura móvil ha convertido a Campoamor en un lugar ideal para quienes teletrabajan.
A esto se suma una comunidad abierta y diversa, formada por vecinos de distintas procedencias que comparten una misma filosofía: disfrutar de lo esencial.
Un sueño mediterráneo al alcance de la mano
Vivir en Campoamor todo el año ya no es un privilegio reservado a unos pocos.
Es la consecuencia natural de un cambio de ritmo, de prioridades y de la búsqueda de una vida más equilibrada.
Aquí, el lujo no está en los grandes planes, sino en lo cotidiano: ver el sol levantarse sobre el mar, sentir el olor de los pinos, o escuchar el silencio de las tardes tranquilas.
Eso —dicen quienes ya han dado el paso—, no tiene precio.
Nos vemos en Campoamor
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