La verdad es que ver crecer los árboles de nuestra parcela es toda una experiencia. Muchos de nosotros, vecinos que participamos en la plantación del 30 de marzo, nos encanta ir a ver como va nuestro árbol, muchos ya tienen bastantes hojas nuevas.
Lo bueno es que se ha pasado de tener una parcela llena de escombros a una parcela llena de vida y se nota todas las mañanas, antes de que salga el sol es un hervidero de pequeñas aves que vienen en búsqueda de ese gusano o escarabajo tan apetitoso. El sonido del cantar de todos ellos es un pequeño concierto para los oídos de los que estamos enamorados de esta parcela donde plantamos los árboles.
Hemos visto mirlos negros (Turdus merula), preciosas lavanderas blancas (motacilla alba), estilizadas abubillas (Upupa epops), torcaces (Columba palumbus), tórtolas turcas (Streptopelia decaocto), pequeños gorriones (passer domesticus) y currucas (sylvia curruca). Bueno … muchos dirán que en «mi parcela de mi chalet en Campoamor también he visto todos estos pájaros», pues si, claro que si, en Campoamor conviven con nosotros y están por todas partes y es un orgullo para nuestra urbanización ser tan acogedora para ellos, lo cierto es que ayuda y mucho ser frontera con el parque de Escalona y Montes de la Dehesa de Campoamor (puedes conocerlo pinchando en el enlace) y tener tantas parcelas con tanto verde y al mismo tiempo haber conservado algunas de nuestras pinadas.
Lo que nos interesa es que ya los tenemos en la parcela, todas las mañanas los podemos ver y lo mejor es que también hay nidos. Bueno, el tema es que no podemos revelar donde están por la seguridad de los pollitos, pero como nos alegramos al ver que los tenemos, están ocultos a los enemigos (gatos o niños, por ejemplo) pero están y los hemos fotografiado para nuestros lectores.
Una escandalosa pareja de cotorras argentinas sobrevuela la parcela de los árboles que plantamos y se para en una palmera cercana, posiblemente tenga allí su nido, las demás aves no les hacen ni caso excepto una abubilla que se queda mirándolas atentamente, quizás pensó «mucho ruido y escándalo pero estáis declaradas como especie invasora».
¡ Cuidado !, todas las aves salen huyendo al refugio de los árboles cercanos. ¿Que pasó?, miramos arriba y nos damos cuenta que un gavilán o un pequeño azor común (no lo llegamos a distinguir bien) da una pasada a nuestra parcela. Un susto, pasó el peligro.
Reportaje fotográfico en la parcela de árboles en Campoamor
Nos vemos en Campoamor
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