Si hay una cosa que me gusta de mi trabajo como inmobiliario, y es ver cómo los clientes van cambiando sus preferencias en la búsqueda de su casa, la tipología de vivienda, como las modas afectan a la distribución, decoración o tamaños, los cambios se suceden lenta pero constantemente.
Hemos tenido unos años en los que la acumulación de experiencias a ocupado uno de los valores más importantes de nuestra vida. En ese saco de experiencias, hemos metido el boom deportivo, el gastronómico y sobre todo el de los viajes, hemos salido como nunca fuera de España, pero no hemos renunciado a nuestra playa cercana. Es por ello, que la segunda vivienda seguía siendo atractiva, pero le dábamos menos uso. Era una realidad que nuestras vacaciones se repartían en diferentes lugares; para esquiar, ir a una casa rural, ver mundo, etc. Esto provocaba que al comprar o alquilar una casa en la playa la tendencia era cada vez más la de reducir el tamaño, lo que además favorecía menos trabajo en casa y menos gastos.
Sin embargo, estos valores se han puesto entredicho con la crisis del COVID-19, de repente nos encontramos encerrados y con pocas posibilidades de salir. Nuestra casa que venía a ser el reposo del guerrero, pues antes pasábamos el verano en la playa, haciendo deporte o saliendo con amigos, no necesitaba mucho espacio más el justo y necesario. Ahora, con este nuevo panorama esos valores nos generan dudas y se busca seguridad. Por ello, la nueva tendencia es tener más espacio, más comodidades y posibilidades de desarrollar actividades en nuestra casa. Buscamos que todo sea un poco más grande, la terraza, el salón y si puede ser que tenga jardín. Las piscinas y barbacoas vuelven a ser objeto de deseo, pues si bien antes buscábamos experiencias nuevas, ahora al menos queremos asegurar el disfrute de algunos momentos en nuestra casa.
Hemos detectado que también han subido las búsquedas por internet en viviendas grandes, con mucha capacidad. Lo cual nos llama la atención, pues las familias son cada vez más pequeñas, sin embargo, parece que hay una vuelta por juntar a toda la familia con abuelos, padres y nietos. Lo que nos recuerdan tiempos remotos, casi perdidos desde los 80, sin embargo, creo que vuelven a coger fuerza, pues si algo ha hecho este virus es fortalecer muchos lazos familiares.
Ya veremos, si será esta tendencia una consecuencia coyuntural o vendrá para quedarse.
Autor: Matthias Moreno Schmidt. Gerente de la inmobiliaria Moreno Schmidt de Campoamor
Imagen del fotomaraton de campoamor realizada por José Miguel Muñoz