En esta situación de confinamiento sin precedentes en este país, vamos a tener la ocasión de cambiar muchas de nuestras conductas cotidianas. Esto se aplica a la dieta, a la realización de ejercicio físico, a los hábitos de sueño, a la convivencia familiar, y como no podía ser de otra manera, también a la sexualidad.
Una vez pasados los primeros días, en los que hemos estado un poco despistados, sin saber muy bien lo que hacer con el tiempo que ahora nos sobra, estamos aceptando una realidad distinta: el tener que estar en casa por obligación nos permite disponer de un tiempo precioso que antes nos faltaba. Las parejas normalmente se quejan de falta de tiempo para estar juntos, tienen horarios distintos, se ven poco y mal. Tienen pocas relaciones sexuales y de mala calidad, muchos se sienten insatisfechos. Este ritmo de ir siempre corriendo al final se apodera de nosotros y cuando no corremos ya no sabemos qué hacer. Pues bien: esta es una ocasión de oro para volver a estar en pareja, a tener esas conversaciones pendientes, a interesarse por el otro, a dedicarnos tiempo. Esta situación de aislamiento social puede volver a comunicar a muchas parejas que no disponían antes del tiempo necesario para hablar y para escucharse, compartir tareas cotidianas y actividades simples que ya se estaban perdiendo.
La sexualidad debemos entenderla como otra forma de comunicación dentro de la pareja, a través de nuestros cuerpos nos expresamos y nos relacionamos con el otro. En estos días vamos a poder dedicar mas tiempo a nuestras parejas, sin tener que estar pendientes de los horarios ni tener que madrugar al día siguiente. Una vez que quitamos el stress, lo demás viene solo. En estos días dormiremos más, descansaremos más, y tendremos más relaciones sexuales. Es buen momento para experimentar, para probar nuevas técnicas, para realizar fantasías, para seguir conociéndose.
Aunque esta situación provoque divorcios en parejas que ya estaban muy desgastadas y quizá no se habían dado cuenta (estadísticamente, la tasa de divorcios más alta del año se produce en verano, que es cuando la pareja convive debido a las vacaciones), la mayoría de las parejas van a salir fortalecidas porque van a recuperar algo tan importante como el tiempo para estar juntos. Después de este periodo se supone que habrá un incremento de embarazos, que después del tiempo conveniente conseguirá que aumente la tasa de nacimientos en nuestro país, aunque no tan acentuado como el llamado “baby boom” de los años 60 porque ahora existen métodos anticonceptivos y la posibilidad de interrupción voluntaria del embarazo, que en aquellos años no se contemplaba.
Para los que el estado de alarma les haya pillado lejos de su pareja o sin ella, pueden ser muy favorables determinadas técnicas como el uso de pornografía (siempre aconsejamos con moderación), las videollamadas eróticas a la pareja o el sexo on-line. Puede ser también el momento para el uso de juguetes eróticos, o para probar la garantía de ese Satisfyer que nadie tiene pero que fue top ventas en Amazon el Black Friday de 2019.
En resumen, tenemos una ocasión única para crecer en pareja, o para dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Nuestra salud sexual puede salir muy beneficiada en estos momentos de relax y de convivencia, no debemos desaprovechar el momento de avanzar en sexualidad, como en tantas otras facetas de la vida diaria que habíamos dejado un poco de lado y es el momento de recuperar.
Nos vemos en Campoamor
Artículo de colaboración de: María del Rosario Blasco Martínez, Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, Máster en Sexología
Nota- fotografías de Marta Gómez, participante del concurso de fotografías Moreno Schmidt