En Playa de la Zenia la Navidad tiene una banda sonora propia: risas, gorros rojos, algún villancico improvisado y el chapuzón más valiente del calendario. Ya podemos decirlo sin rubor: es tradición que, cada Día de Navidad, la playa se llene de Papás Noel con ganas de socializar, celebrar y recordar que el invierno también puede ser festivo… y playero.
Una tradición curiosa, espontánea y sin organizadores, que nace de la simple necesidad de pasarlo bien en Orihuela Costa. Otros años, el éxito estaba garantizado. Pero este año, la meteorología decidió vestirse de Grinch.
Ayer llovió todo el día y la fiesta no pudo celebrarse. Las redes sociales se llenaron de fotos de la playa vacía, lluvia, arena mojada sin nadie y un sentir de “yo venía a celebrar”. Tristeza navideña podríamos decir en formato selfie. Aun así, el espíritu no se rinde: algunos han citado la fiesta para hoy, aunque no sea Navidad y además sea día laborable. Porque cuando hay ganas, el calendario es secundario.
Eso sí, el día ha amanecido nublado y frío. La previsión dice que el sol podría ir ganando terreno conforme avance la jornada, pero aquí nadie manda: ni hay organizadores ni hay horarios. Habrá que esperar y ver si, finalmente, los Papás Noel se animan a salir del trineo y pisar la arena.
Desde Campoamor.com estamos atentos a los acontecimientos, con el gorro preparado y el termómetro a mano. Si el cielo da tregua, que no falten las sonrisas; si no, que quede al menos la intención y el buen humor. Porque, llueva o haga sol, la Navidad en la Zenia va de compartir y pasarlo bien.
Y si hoy no toca… tranquilos: Papá Noel siempre vuelve.
Fotografía de Grinch destruyendo la navidad en la Playa de La Zenia
Enlace de como es la fiesta de los Papás Noel




