Cada año, cuando el calor del verano se retira y el otoño comienza a pintar de tonos cálidos los paisajes del Mediterráneo, el cielo de Dehesa de Campoamor se convierte en el escenario de uno de los fenómenos más bellos y silenciosos de la naturaleza: la migración de las aves.
En noviembre es muy posible que hayas podido observar, quizás con asombro, cómo bandadas de flamencos rosas cruzan el cielo en formación de flecha, volando bajo y emitiendo un sonido característico que se asemeja a un coro de trompetas suaves que anuncian su paso. Es un espectáculo que no solo emociona por su belleza, sino que también nos recuerda que vivimos en una urbanización que es un privilegio para la biodiversidad.
Campoamor entre salinas y el parque natural de Montes de Campoamor y Sierra de Escalona
Y es que la ubicación de Campoamor no podría ser más estratégica para la observación de aves. Situada entre las salinas de San Pedro del Pinatar y las de Torrevieja, la urbanización se convierte en un corredor aéreo natural para muchas especies que se desplazan entre estos humedales. Las salinas, además de ser paisajes de gran valor ecológico, albergan colonias de aves protegidas como la gaviota de Audouin (Larus audouinii) y la gaviota picofina (Chroicocephalus genei), ambas en peligro de conservación y que encuentran en estos espacios un refugio seguro para anidar.
Lindando con la urbanización se extiende la Sierra de Escalona, declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Este espacio natural, de gran riqueza forestal y paisajística, es hogar de rapaces como el águila perdicera (Aquila fasciata) y el búho real (Bubo bubo), además de otras especies que encuentran en sus barrancos y pinares un hábitat ideal.
¿Qué aves podemos ver estos días?
Durante el otoño, muchas aves migratorias cruzan el Mediterráneo en dirección a África, buscando climas más cálidos. Campoamor, por su cercanía a humedales y zonas protegidas, se convierte en un punto de paso y descanso para estas especies. Entre las más visibles en esta época destacan:
- Flamenco común (Phoenicopterus roseus): Su silueta rosada y elegante es inconfundible. Se agrupan en grandes bandadas y suelen desplazarse entre las salinas, pasando por encima de Campoamor.

Cigüeñuela común – fotografía de Hans Hillewaert - Cigüeñuela común (Himantopus himantopus): De patas largas y plumaje blanco y negro, se deja ver en charcas y zonas húmedas.

Garza real, fotografía de JJ Harrison - Garza real (Ardea cinerea): Majestuosa y silenciosa, frecuenta los humedales y puede observarse en vuelo al atardecer.

chorlitejo patinegro, fotografía de Zeynel Cebeci - Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus): Pequeño y ágil, anida en zonas arenosas y es fácil de ver en las playas cercanas.

Gaviota de Audouin fotografía de pintafontes. Pincha para escuchar a la gaviota audouin – - Gaviota de Audouin: Una de las joyas de nuestras salinas, con su pico rojo y mirada intensa.

Águila perdicera, fotografía de Paco Gómez - Águila perdicera: Una de las rapaces más emblemáticas de la Sierra de Escalona, en peligro de extinción.

Búho real, fotografía de Carlos Delgado – pincha para escuchar el ulular del búho por Michal Noga - Búho real: Ave nocturna que habita en zonas rocosas y boscosas, difícil de ver pero en Sierra de Escalona se han contabilizado más de cincuenta parejas.

Alca común. fotografía de DLJAMESON. Si pinchas puedes oir el audio de Biblioteca Británica - Alca común: una gaviota de plumaje blanco y negro, cuerpo rechoncho, pico grueso y corto. Se parece a un pingüino pequeño, pero puede volar. Cría en acantilados del Atlántico Norte, especialmente en zonas como Islandia, Noruega y Reino Unido pero en otoño se desplaza hacia el sur buscando aguas más templadas, cada día son más vistas en nuestras costas debido al cambio climático que ha alterado sus rutas migratorias, provocando que lleguen más al sur de lo habitual, incluso debilitados o desorientados, lo que provoca en muchos casos la muerte de los animales. En Campoamor.com haremos un artículo especial sobre esta belleza.
¿Donde podemos ver las aves?
Campoamor ofrece una oportunidad única de observar aves sin salir de la urbanización. Basta con mirar al cielo en las primeras horas del día o al atardecer para ver cómo las bandadas cruzan en dirección sur. También es recomendable visitar los miradores de las Lagunas de Lo Monte, en Pilar de la Horadada, donde se pueden observar flamencos, cigüeñuelas y otras especies en su hábitat natural.
Pero si quieres ir sobre seguro quizás te interese saber que hay varios miradores muy cerca de Campoamor:
Lagunas de Lo Monte (Pilar de la Horadada)
- Ubicación: Al norte del núcleo urbano de Pilar de la Horadada.
- Características: Paraje Natural Municipal con dos lagunas artificiales de gran valor ecológico.
- Miradores: Dispone de cuatro puestos de observación de aves abiertos al público
Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja
- Ubicación: Entre Torrevieja, Guardamar y Los Montesinos.
- Miradores: Observatorios bien señalizados, como el de la Casa Forestal de La Mata.
Salinas de Santa Pola
- Ubicación: Costa sur de Alicante, cerca de La Marina.
- Miradores: Observatorios como La Avoceta, La Gaviota Picofina y Torre El Pinet
Parque Regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar
- Ubicación: Región de Murcia, junto al Mar Menor.
- Miradores: Casetas de madera como el Mirador de Aves en la Avenida de las Salinas
Además, los senderos de la Sierra de Escalona permiten adentrarse en un entorno forestal donde, con algo de paciencia y silencio, es posible escuchar el canto de las currucas, el vuelo rasante de los alcotanes o incluso el ulular lejano de un búho. En Sierra de Escalona no hay miradores fijos.
Vivir en armonía con la naturaleza
La presencia de estas aves no solo embellece nuestros paisajes, sino que también nos recuerda la importancia de conservar los espacios naturales que las acogen. Campoamor, como urbanización rodeada de salinas, sierras y pinares, tiene el privilegio —y la responsabilidad— de convivir en armonía con esta riqueza ecológica.
Desde Campoamor.com animamos a todos nuestros lectores a disfrutar de este espectáculo natural, a compartir sus avistamientos y a cuidar el entorno que hace posible que cada otoño, el cielo se llene de alas, colores y sonidos que nos conectan con el ciclo de la vida.
Nos vemos en Campoamor
fotografía superior de flamencos de Yatkin S Krishnappa y sonido de Olaf Oliviero Riemer




