La Terraza de Lucie es un lugar que recuerda a una terraza francesa decorada con flores y sillas de colores, donde huele a pan recién hecho y se respira la tranquilidad del mar, situado a solo un par de calles.
Como entrante pedimos una ensalada de quinoa que nos sorprendió con un sabroso aderezo y una sensación de frescor tan necesaria en estos calurosos días de agosto.
De segundo. optamos por pedir distintos platos de forma individual. Entre ellos, probamos dos tostas, una de salmón ahumado con queso crema y caviar y el clásico pepito con carne de ternera, lechuga, tomate rallado y queso. Por supuesto, el pan es la crème de la crème. Está trabajado en la casa al completo, con productos franceses y métodos y técnicas propias de Francia que consiguen crear un producto de tal calidad.
Además, pedimos un sandwich con jamón de York, queso fundido y una deliciosa salsa de setas trufada.
Como segundo plato, pedimos también una hamburguesa vegana elaborada por ellos, con pan casero y acompañada por dos salsas y patatas fritas.
Para concluir la cena, no pudimos resistirnos a pedir uno de nuestros sabores favoritos de Campoamor, el hojaldre más perfecto. El Croissant de chocolate, crujiente y en el punto exacto de dulzor. Con un feliz sabor de boca, nos despedimos de Lucie con una sensación ligera y agradable.
Lucie es una panadería de gran calidad, donde las cenas no bajan el nivel. Con respecto al precio, tocamos a cerca de 10€ por persona.
El local es muy agradable y tierno y el personal es atento y detallista. Sin duda alguna, volveremos.