El Ayuntamiento busca controlar las colonias de gatos callejeros de manera efectiva cumpliendo la legislación de bienestar animal
Campoamor no es diferente a otras urbanizaciones de Orihuela Costa, siempre ha habido el dilema de los gatos callejeros, para algunos, estos felinos vagabundos representan una molestia constante: peleas ruidosas entre machos, maullidos nocturnos, malos olores y la amenaza de parásitos como pulgas y garrapatas. Sin embargo, para otros, la presencia de gatos callejeros es una bendición disfrazada, son tiernos y juguetones y además ayudan a controlar las plagas de roedores que tan fácil sería su expansión en un entorno tan cercano al monte.
Solo hace falta dar un paseo por las calles de Campoamor, es evidente que muchos vecinos han optado por alimentar de forma voluntaria a estas colonias de gatos. El Ayuntamiento, busca controlar esta situación de manera más efectiva cumpliendo la legislación de bienestar animal y dando importancia al control de las colonias de gatos callejeros. La solución propuesta implica autorizar a vecinos con una formación y carné específico para que se encarguen, en zonas concretas, de la alimentación de los gatos callejeros. Este enfoque tiene como objetivo principal controlar la población de gatos, evitando así problemas de superpoblación y sus consecuencias negativas para el entorno urbano.
En Orihuela Costa se está implementando un programa para el control de las colonias de gatos callejeros. En esta área, las colonias de gatos están siendo identificadas y se está llevando a cabo un censo para comprender mejor la población felina local. Además, los gatos son capturados por personal autorizado, llevados a clínicas veterinarias designadas para ser esterilizados, y luego devueltos a sus lugares de origen. Este enfoque no solo ayuda a controlar la población de gatos, sino que también contribuye a mejorar su bienestar al proporcionarles atención médica adecuada.
Aunque debemos decir que en Orihuela Costa el proceso apenas está comenzando. Hasta ahora, solo se ha señalizado una colonia de gatos en el paseo de Aguamarina. Sin embargo, los residentes locales claman por un mayor control de estas colonias para garantizar que los gatos puedan vivir en un entorno saludable y seguro.
El control y la protección de las colonias de gatos callejeros plantean desafíos complejos que requieren un enfoque equilibrado. Si bien es importante abordar las molestias que pueden causar estas colonias, también es crucial reconocer su papel en el control de plagas y garantizar su bienestar. Con la implementación de programas de control de población y el acceso a atención veterinaria adecuada, es posible encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los residentes como a los gatos callejeros. Esperamos que se encuentre la mejor manera de convivir con estos felinos en las calles.
Nos vemos en Campoamor