El mes de octubre tiene un brillo especial en la Vega Baja. Apenas llega el otoño, el municipio de El Pilar de la Horadada se engalana para celebrar sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Pilar, un acontecimiento que, año tras año, une a vecinos y visitantes en un programa cargado de devoción, música, color y actividades para todas las edades. Desde Dehesa de Campoamor miramos con cercanía y admiración a nuestro municipio vecino, que convierte cada edición de sus fiestas en un auténtico escaparate de tradición y hospitalidad.
Una cita que nace de la devoción
El origen de estas fiestas está íntimamente ligado a la devoción que los pilareños sienten hacia la Virgen del Pilar, su patrona. La festividad del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, marca el punto álgido de los actos religiosos, con una misa solemne y la procesión por las calles del casco urbano. La imagen de la Virgen, bellamente adornada con flores, recorre el municipio acompañada por la emoción de los vecinos y el sonido de bandas de música que aportan solemnidad y sentimiento.
Pero estas celebraciones van mucho más allá de lo religioso. Son días de encuentro, de recuperar tradiciones y, sobre todo, de proyectar al exterior la identidad de un pueblo joven —pues El Pilar de la Horadada apenas cuenta con poco más de tres décadas de historia como municipio independiente— pero muy orgulloso de sus raíces.
Un programa para todos
El ayuntamiento y las distintas peñas festivas preparan cada año un extenso programa que se prolonga durante varias semanas, desde finales de septiembre hasta mediados de octubre. Entre los actos más esperados destacan:
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Pregón de Fiestas: el pistoletazo de salida que llena la plaza de vecinos expectantes y da paso a los primeros días de celebraciones.
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Gala de elección de las reinas de las fiestas: un evento cargado de ilusión, donde jóvenes y niñas representan la alegría y la continuidad de las tradiciones.
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Desfile de carrozas: uno de los momentos más vistosos, con comparsas, disfraces, música y un derroche de creatividad que atrae a cientos de visitantes.
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Encierros y suelta de vaquillas: actividades taurinas que, aunque generan debate, siguen contando con gran arraigo en la zona.
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Conciertos, verbenas y fuegos artificiales: la banda sonora imprescindible de las fiestas, que combina actuaciones de grupos locales con artistas de mayor renombre.
Especial mención merece la feria de día y de noche, donde peñas y asociaciones montan casetas para compartir tapas, música y ambiente festivo. Es el lugar de encuentro por excelencia, donde se refuerzan amistades y se crean recuerdos imborrables.
El Pilar, un municipio que crece con sus fiestas
El Pilar de la Horadada ha experimentado en los últimos años un notable crecimiento demográfico y urbanístico. Ese dinamismo se refleja también en sus fiestas patronales, que han sabido adaptarse al presente sin perder la esencia popular. Junto a los actos tradicionales se suman propuestas modernas, como competiciones deportivas, rutas de la tapa o actividades infantiles que hacen que todo el mundo encuentre su espacio.
Además, la cercanía con Dehesa de Campoamor y el atractivo de sus playas mediterráneas convierten estas fiestas en una oportunidad turística para quienes nos visitan en octubre. No es extraño ver a muchos vecinos de Campoamor y de otras localidades cercanas acudir a los eventos más señalados, atraídos por la calidez pilareña y por un programa que combina cultura, gastronomía y diversión.
Más que fiestas: un sentimiento compartido
Si algo define a las Fiestas Patronales de El Pilar de la Horadada es su carácter integrador. Las calles se llenan de gente, los balcones lucen banderas, y tanto los vecinos de toda la vida como los recién llegados participan con el mismo entusiasmo. El municipio se convierte, durante unas semanas, en un espacio común donde la convivencia y la alegría marcan el ritmo diario.
Desde Campoamor, estas fiestas se viven casi como propias. La cercanía geográfica y los lazos personales hacen que la Virgen del Pilar y sus celebraciones formen parte del calendario emocional de toda la comarca.
Una invitación abierta
Las Fiestas Patronales de El Pilar de la Horadada son, en definitiva, una invitación abierta a participar en la cultura y la identidad de un pueblo joven y vibrante. Son días para honrar a la Virgen, sí, pero también para celebrar la vida, la amistad y la pertenencia a una comunidad.
Quien se acerque a El Pilar en estas fechas descubrirá un municipio hospitalario, que sabe abrir sus puertas y ofrecer lo mejor de sí mismo. Y, para los que vivimos en Campoamor, supone una ocasión única para estrechar aún más los lazos con nuestros vecinos y disfrutar juntos de un otoño que, gracias a estas fiestas, se vive con la intensidad de un auténtico verano festivo.
Nos vemos en Campoamor