Cala Mosca se urbanizará, así se desprende de la Declaración de Impacto favorable que ayer fue publicada en el Diario Oficial de la Generalitat y que pretende construir 1500 nuevas viviendas en el único lugar virgen que quedaba en Orihuela Costa.
Un lugar donde encontramos especies como el palmito y una importante colonia de jarrilla cabeza de gato, una especie protegida incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular Española, en Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas, además contemplada en la normativa europea: Convenio de Berna (Anexo I) y Directiva Hábitats (Anexos II y V).
La historia de la urbanización de Cala Mosca tiene su origen en los años del «boom» urbanístico, de hecho el proyecto -UE2 Alameda del Mar- está contemplado en el Plan General Urbano de Orihuela de 1990, fue aprobado su plan parcial en 2002 y obtuvo la autorización del programa de desarrollo en 2007, pero quizás la crisis económica en primer lugar y las protestas de los vecinos en segundo lugar pararon el proyecto consiguiendo que se exigiera en 2010 que este plan se sometiera a una evaluación de impacto ambiental.
El proyecto se sometió a esta evaluación de impacto ambiental y ya ha obtenido la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental que ha resultado ser favorable no sin antes haber tenido que variar el proyecto original ya que la promotora debe dejar libre un espacio de 20 metros de ancho de la vía pecuaria de la Cañada Real de la Costa que se encuentra precisamente en primera línea y haber renunciado a una parcela de 15000 m2 donde habitan una importante colonia de esta jarrilla cabezo de gato.
Responsabilidad patrimonial por la urbanización de Cala Mosca
La empresa promotora de este proyecto había declarado en diversas ocasiones que en caso de obtener una Declaración negativa de Impacto Ambiental tanto el Ayuntamiento de Orihuela como la Generalitat de Valencia se exponían a un contencioso administrativo que les exigiría responder a la responsabilidad patrimonial por impedir la urbanización, y el hecho es que la empresa obtuvo las correspondientes autorizaciones y aprobaciones por lo que posiblemente tuviera derecho a esta compensación económica que sería de mucha importancia, quizás inasumible, por esta responsabilidad patrimonial.
Salvemos Cala Mosca
Con este lema «Salvemos Cala Mosca» los vecinos de la zona han llevado durante años, movilizaciones en contra de esta urbanización, consiguiendo manifestaciones con hasta trescientas personas como las que recoge el Diario Información en este artículo «Más de trescientas personas se manifiestan para salvar Cala Mosca» y apoyadas por diversas asociaciones vecinales y algunos representantes políticos.
Sin duda la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental favorable llenará de tristeza a muchos vecinos. Tenemos que decir que una Declaración de Impacto Ambiental se obtiene después de un largo proceso administrativo en los que el proyecto se somete a exposición pública, se recopilan múltiples informes realizados por diversos técnicos expertos en diversas áreas de conocimientos, busca salvaguardar los intereses ambientales, un proceso dirigido por la Administración de la Generalitat por lo que entendemos que la tramitación es limpia y que la empresa promotora habrá tenido en cuenta en las medidas correctoras del proyecto urbanístico preservar estos intereses con objetividad y ha conseguido salvaguardar todos los «peros» que haya tenido durante el proceso. Es cierto que también en este caso existen otros valores más allá de los puramente ambientales, existen valores sentimentales al ser Cala Mosca el último lugar virgen en el litoral de Orihuela, quizás en todo este proceso estos valores sentimentales no hayan podido valorarse con la importancia que para muchos merecen.
Nos vemos en Campoamor
Fotografía superior de la situación de Cala Mosca y del futuro proyecto -UE2 Alameda del Mar entre Playa Flamenca y Punta Prima