Enhorabuena a todos los propietarios de Campoamor. Podemos decir sin lugar a dudas que sus propiedades cuentan con muy buena salud y, lo que es más importante, seguirán mejorando en los próximos años.
Desde la primavera del 2017, hemos concadenado más de 12 meses seguidos de subidas de precios de viviendas. No ha sido una subida vertiginosa, sino progresiva y estable, además todo apunta a que seguirá así varios años más.
Toda subida de precios, va acompañada de un incremento de demanda. En este sentido, también hay buenas noticias. Si bien al principio de esta recuperación económica iba de la mano de los «cazagangas», ahora la demanda es más «cualificada» y vuelve a valorar la vivienda de calidad y por supuesto por el emplazamiento, el lugar. Ahí es donde Campoamor es un claro favorito: somos un destino éxito garantizado, consolidado, familiar y sobre todo una apuesta segura.
Estoy convencido que esta recuperación no es pasajera, la vuelta a la confianza del consumidor, la baja rentabilidad de los bancos y una tendencia alcista de los precios de la vivienda es lo que tradicionalmente convierte la inversión inmobiliaria en algo muy atractivo. Si estos tres elementos no fueran suficiente para reactivar el mercado, se ha sumado un nuevo factor que en España teníamos aletargado, me refiero al alquiler.
Observamos como en los últimos años varias ciudades españolas estaban desbordadas por el fenómeno del alquiler de apartamento turístico en los centros de ciudad. Hasta tal punto, que muchos hoteles se han visto afectados, pues el apartamento turístico se esta convirtiendo en el sustituto de la habitación de hotel para muchos turistas. Y como consecuencia los pequeños inversores de viviendas se han convertido en gestores de mini-hoteles. Caprichos de la economía. Es algo excepcional pero, a veces, el pequeño vence al grande, como en la historia de David contra Goliat.
Esto no ocurre de igual forma en toda España, ni en todas las ciudades, ni en todas las playas. Madrid y Barcelona son las grandes vencedoras, pero otras ciudades han seguido el ejemplo. Sucede igual con las playas donde claramente el alquiler de las islas está sobredimensionado. En la península le vamos a la zaga; sobre todo en la Costa Blanca donde encontramos una gran alternativa para pasar nuestro tiempo de ocio y descanso.
Hemos observado como el alquiler tradicional —antiguamente tan focalizado en el mes de agosto y poco más— ya empieza a ampliarse. Si bien los españoles siguen apostando por julio y agosto, muchos extranjeros lo hacen por junio y septiembre.
Eso sí, las viviendas no sólo tienen que estar bien ubicadas sino también muy equipadas; el futuro inmediato exigirá, wifi, satélite para TV extranjeras, A/A o mobiliario actual, entre otras cosas, para estar a la altura. Incluso estos extranjeros empiezan a demandar más meses de abril y octubre como nueva temporada estival.
Está por ver lo que nos traerá el futuro, pero las primeras señales de un cambio son más que evidentes.
Estamos especializados en Campoamor, nuestra inmobiliaria está formada por un equipo de profesionales con grandes conocimientos del mercado inmobiliario, que desde el primer momento le atenderá y le entenderá gracias a su información precisa y actualizada. Contamos con la mayor oferta inmobiliaria entre la que podrá elegir desde un pequeño estudio con vistas al mar hasta el más exclusivo chalet. El momento es ahora, el lugar Campoamor, cuente con nosotros.
- Entrevista a Matthias Moreno Schmidt para Campoamor.com
Nos vemos en Campoamor