La microrreserva de Aguamarina es un ecosistema natural que se encuentra en los acantilados de la zona entre La Glea y Cabo Roig en el que abundan especies singulares de flora que sobreviven en este entorno tan agresivo por las pendientes y por la salinidad.
Los cuidados de esta microrreserva son continuos, hace unos meses fuimos testigos de como se tuvo que realizar, por medio de escaladores profesionales, la limpieza de estos acantilados, recogieron hasta un frigorífico que alguien había tirado.
Ahora el Ayuntamiento por medio de la Concejalía de Medio Ambiente ha comenzado los trabajo de retirada de especies invasoras (alóctonas) de la microrreserva de la cala La Glea.
El Concejal de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, ha comentado “La presión humana del entorno de este paraje y la jardinería irresponsable de sus alrededores están provocando la aparición de alteraciones en el ecosistema que hay que analizar e intentar poner remedio antes de que sea demasiado tarde. Una de las alteraciones más importantes es el crecimiento de flora alóctona que está sustituyendo a la vegetación natural. Por esto, estamos actuando para su erradicación y su control”.
Y es que si no se actúa, muchas especies autóctonas y protegidas pueden estar en peligro por otras especies que empiezan a colonizar el acantilado, proceden de semillas de los jardines de la urbanización. Estas plantas en los jardines hacen su función pero en los acantilados ponen en peligro la continuidad de las especies autóctonas como la jarrilla cabeza de gato.
Según el Ayuntamiento, en los últimos años se ha detectado un incremento de los individuos de algunas de esas especies utilizadas en jardinería, que ya representan un problema real y serán claramente perturbadoras del ecosistema si no se rompe con la tendencia actual.
“La zona tiene un importante valor ecológico, como ya se proclama en la declaración de microrreserva de 2012. Se ha determinado que crecen 7 especies de plantas potencialmente agresivas con los ecosistemas presentes en el territorio. Donde hemos observado mayor número de plantas alóctonas ha sido en los alrededores del muro del paseo litoral”, ha explicado Aparicio.
El coste de la actuación asciende de 10.890 euros y tendrá una duración de un mes.
Nos vemos en Campoamor
En la fotografía Dámaso Aparicio en el acantilado de Aguamarina