Una vez confirmada que la temida cuarta ola, no ha sido tan dañina como se auguraba y que finalmente la producción de vacunas y su distribución mundial empieza a funcionar, lo siguiente es retomar la normalidad, ver dónde estamos y hacia dónde vamos. Los analistas sacan conclusiones halagüeñas y el dinero tan miedoso como las personas o incluso más, vuelve a sacar la cabeza y fijar la mirada en objetivos donde invertir.
La oportunidad la pintan calva, hay tantas formas de invertir que a veces nos sobrepasa la oferta. En plena crisis del covid vivimos el boom de las criptomonedas, sin embargo los inversores ya han recogido velas y vuelven a mirar a la economía tradicional. La bolsa parece que empieza a rugir y confronta con el mercado inmobiliario, que también se ve muy apetecible. Seamos de un perfil o de otro, me da una sensación de estar en la línea de salida de una carrera para la conquista del oeste, todos esperando el disparo de salida para arrancar a galope con nuestro caballo y poner una bandera donde marcar nuestro terreno.
El ahorro se ha disparado a cotas que no se han visto en años, si la media nacional estaba en un 5%, casi hemos alcanzado el 20%. Lógicamente no ha llovido igual en todas partes y si bien ha sido muy desigual, nos sorprende que el 60% de las familias españolas haya ahorrado y se haya elevado tanto la media nacional.
Roberto Scholtes Ruiz, Chief Investment Officer de UBS, escribía un artículo hace días, que tituló “La crisis inmobiliaria que no ocurrió” y es que no puedo estar más de acuerdo con sus planteamientos. En plena crisis del COVID las previsiones más catastrofistas anunciaban, que el mercado inmobiliario caería un 15% hasta finales de 2020, sin embargo a toro pasado hemos constatado que no ha llegado a caer tanto, si bien la media es de un 2%-3% el año pasado, lo cierto es que esa pequeña caída ha sido muy desigual en los diferentes lugares de España. Roberto decía que, “El mercado inmobiliario español ya ha tocado suelo y retoma una moderada y desigual tendencia alcista, mucho más fuerte en transacciones … se prevé una la demanda inversora fuerte”, añaden también que ”el mercado de inversión en vivienda turística, mantendrá una rentabilidad entre (3,25%-3,50% en Madrid y 3,50%-3,75% en Barcelona), porcentajes similares que también consiguen playas consolidadas”, entre las que incluyo Campoamor.
Por último, el estudio concluye con una visión cauta “sobre los locales y centros comerciales hasta que se recupere el consumo y el turismo”, señala como “tormenta perfecta” sobre el mercado de alquiler en bajos comerciales tan dañado por el comercio electrónico, cierre masivo de sucursales bancarias, cambio de formatos comerciales de las grandes marcas, etc., todo en suma no hace más que arreciar. La desocupación persistentemente alta seguirá presionando al alza las rentabilidades y a la baja los precios de alquileres y por extensión el precio de compra del m2 de comercio.
En este sentido, el ladrillo como inversión, deja de ser una amalgama que unía todo el territorio español y aglutina todas las tipologías de ladrillo (vivienda, comercio, oficinas, naves, etc), el mercado inmobiliario se ha fragmentado y habrá que estar atentos donde se apunta a la hora de invertir. Se recomiendan zonas consolidadas, con prestigio y valor añadido.
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Fotografía superior : Apartamento para alquilar este verano en el edificio Cristina en Campoamor
